domingo, 25 de enero de 2015

LOS PROBLEMAS DEL CAMPO


Entrevista a Esperanza Rico, cooperativista olivarera en Torredelcampo (Jaén)
Los problemas principales están relacionados con no haber desarrollado una industria paralela con la producción del aceite de oliva como motor de la economía local
Inmigrantes en la recogida de la oliva, en la provincia de Jaén (Efe)
Ante la noticia de la inyección económica de tres millones de euros públicos en Torredelcampo, en Jaén, entrevistamos a Esperanza Rico, cooperativista olivarera. Nos interesa saber su punto de vista en esta inyección que se va a utilizar para crear puestos de trabajo construyendo infraestructuras y saneamientos en este pueblo olivarero de Jaén.
 
dVd: ¿Qué opinión te merece que el gobierno andaluz y el gobierno central inyecten en Torredelcampo más de 3 millones de euros en infraestructuras para el año 2009?
 
ER: Naturalmente me parece bien que exista un plan de inversión en infraestructuras, es importante porque puede ayudar a levantar la caída de empleo en la construcción, que hasta ahora ha ocupado a más del 16 % de la población.
 
dVd: ¿Resuelve esto los problemas de Torredelcampo? 
 
ER: En absoluto, el pueblo cuenta con 16.000 hectáreas de cultivo de olivar, que generan unos ingresos de entre 4000 ó 5000 millones, pero no es el sector agrario el predominante, sino el de servicios, que da trabajo a cerca del 50 % de la población activa y que depende fundamentalmente del consumo pues son comercios, bares, restaurantes, hostelería, transportes y comunicaciones, instituciones financieras, seguros, etc. Y que ahora con la crisis pueden  verse muy afectadas en un plazo de tiempo relativamente breve.
 
dVd: ¿Cuáles son los problemas principales? 
 
ER: Los problemas principales están relacionados con no haber desarrollado una industria paralela con la producción del aceite de oliva como motor de la economía local y defender este producto como generador de riqueza, pues aunque contamos con una cooperativa de 2º grado (que comercializa el aceite)  que factura el 75 % de la producción de aceite y que cuenta con envasadora propia, el sector olivarero está afectado por los problemas que se derivan de nuestro ingreso en la Comunidad Europea,  es decir, dependemos de las subvenciones y ya sabemos que las mismas tienen los días contados. A esto hay que añadir que el precio del aceite en almazara está por debajo de los dos euros y sin embargo el consumidor lo compra entre dos cincuenta o tres euros.
 
dVd: Los inmigrantes venidos de fuera siguen durmiendo en la calle... 
 
ER: Es natural que en la localidad y en el resto de la provincia haya una llegada masiva de inmigrantes en época de recolección y también estos años anteriores las condiciones de este colectivo han sido siempre muy precarias, aunque se cuenta con albergues municipales de plazas limitadas que garantizan que puedan pernoctar algunos días, pero este año el número ha sido mucho mayor y por consiguiente el albergue no puede alojar a todos, por lo que los inmigrantes tienen que refugiarse donde pueden, cajeros automáticos, soportales, puentes. Esto es una vergüenza, claro. Unido a que cuando se contrata a un inmigrante, el empresario agrícola debe de proporcionarle alojamiento y este año han descendido estas contrataciones a favor de la población autóctona en paro.
 
dVd:  ¿Cómo funciona una cooperativa como la vuestra? 
 
ER: En el pueblo existen cinco cooperativas de primer grado (que producen aceite) y una sociedad limitada, es decir, casi toda la actividad oleícola está estructurada en torno a las mismas. Su funcionamiento es sencillo, existe un Consejo Rector que se encarga de dirigir la cooperativa –venta del aceite, mantenimiento de las instalaciones, compra de maquinaria…-, este es elegido por los socios cada cuatro años y las cuestiones de interés se someten a votación y aprobación por los mismos. Pero como he dicho anteriormente  tenemos una cooperativa de 2º grado en la que están integradas cuatro cooperativas, la nuestra entre ellas, y es ella la que se encarga de la venta del aceite, aunque la cooperativa también tiene una pequeña envasadora y tanto los socios como el público en general pueden comprar directamente de la almazara. Luego el proceso de producción está totalmente mecanizado lo que ha permitido mejorar notablemente la calidad del producto, por ejemplo, la aceituna se limpia y se lava antes de molturarse y se muele toda la aceituna el mismo día que entra en la cooperativa.
 
dVd: ¿Sabes que han descubierto que el aceite de oliva virgen extra tiene sustancias anticancerígenas de las que se pueden elaborar medicamentos? 
 
ER: No conocía la noticia pero bienvenida sea, aunque creo que en el pueblo sí existe la conciencia de saber que tenemos un gran producto que puede tener un gran futuro por su relación con la salud.

Fdo: CARMEN ÁLVAREZ

3 comentarios:

  1. Me ha parecido muy interesante ¡Gracias!
    Andrés Cordero Calzada

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  2. Me ha encantado que se tocara el tema de los inmigrantes también, que gracias a ellos también sacamos provecho de nuestros olivos. Gracias!!
    María Jiménez Valiente

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  3. Muy buena entrevista, no sabía lo de las sustancias anticancerígenas. Gracias!!

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