El suelo. Las plantas no solo necesitan la energía solar
para realizar la fotosíntesis, sino también nutrientes y agua, que los
proporciona fundamentalmente el suelo. Además de ser el sostén físico del
cultivo, debe conservar unas propiedades que le confieren como el mejor aliado
del agricultor. Un buen suelo, al tener materia orgánica, permite la
supervivencia de un sinfín de macro-organismos (lombrices, ciempiés, etc.) y
microorganismos (micorrizas, bacterias, etc.) que cumplen una función vital
para el cultivo.
Para favorecer la presencia de
todos estos organismos es imprescindible que esté en buenas condiciones de
habitabilidad, por lo que será necesario llevar a cabo una serie de prácticas
agrícolas como instaurar cubiertas vegetales o realizar aportes de materia
orgánica.
Productores. Son las plantas del ecosistema, en nuestro caso
los olivos. Producen biomasa (madera, hojas, raíces y aceituna) mediante la
fotosíntesis que sirve de alimento a los consumidores primarios.
Consumidores
Primarios. Son los seres vivos que se alimentan de la biomasa de los
productores, es decir los fitófagos como moscas, conejos...
Consumidores Secundarios. Son los seres vivos que se
alimentan de los consumidores primarios, es decir, la fauna auxiliar, en el
caso del olivar: crisopa, mariquita, avispas, pájaros insectívoros, etc.
Este componente del ecosistema
presenta importantes diferencias entre
el olivar convencional y el
ecológico. En el convencional apenas existe fauna auxiliar debido a las
aplicaciones continuadas de insecticidas. Sin embargo, las prácticas que se
llevan a cabo en el olivar ecológico, como la no aplicación de productos
químicos o la presencia de cubierta vegetal y setos, permiten una importante
diversidad de fauna auxiliar para el control de plagas, excepto en lo referente
a plagas endémicas, como la mosca del olivo. Por ejemplo, la presencia de
alcaparras en el olivar favorece la presencia de la crisopa, voraz depredador
del prays, controlando el ataque de este insecto.
Consumidores Terciarios o depredadores. Son los que se alimentan de la fauna auxiliar: búhos, ratones de campo, pájaros insectívoros, etc. Al estar el ecosistema en equilibrio, el número de consumidores terciarios no supone una amenaza para esta fauna.
REALIZADO POR: Miguel Sánchez
Muy interesante la información, gracias por tu aportación!
ResponderEliminarCarmen Martínez
Me encantan las fotos.
ResponderEliminarMuy completo y las fotos muy buenas.
ResponderEliminarIsabel Millán.